Como muchos otros países en América Latina y alrededor del mundo, durante la última década Costa Rica Ha abandonado paulatinamente su estrategia proteccionista de desarrollo, basada en la industrialización, con base en una sustitución regional de importaciones adoptada dentro del marco del Mercado Común Centroamericano, para más bien buscar una mayor apertura de su economía al resto del mundo y aprovechar las nuevas oportunidades que el mercado mundial ofrece.