Continuar vacunación, protegernos de contagio y cuidar nuestra economía

E stamos viviendo un delicioso descanso frente a la pandemia. Por más de dos años, sufrimos la muerte de parientes y amigos, el deterioro de salud remanente para víctimas de la Covid-19, el empobrecimiento de miles de compatriotas, el aumento del desempleo, el aislamiento social, la privación de abrazar a seres queridos. Y, claro, nos alegra que hayan disminuido drásticamente las limitaciones a nuestra movilidad y a los eventos sociales.

Los casos han bajado drásticamente. El 31 de enero, en el pico de la cuarta ola, el promedio para 7 días era de 7.338 casos, el pasado 16 de marzo bajó a 986. En la segunda semana de marzo las hospitalizaciones y muertes semanales bajaron en 20% y en 12%. Al 16 de marzo, solo había 90 pacientes en UCI. Además, nuestro sistema de salud y la disposición muy mayoritaria a vacunarse permiten que un 75,4% de la población tenga al menos dos vacunas y un 31,5% cuente con la tercera, lo que nos ubica en buen lugar internacionalmente.

El desempleo ha disminuido drásticamente comparado con el increíblemente elevado incremento que sufrimos al inicio de la pandemia. La recuperación de la producción ha sido más rápida de lo esperado. Pero el número de ocupados es aún muy bajo comparado con el existente antes de la pandemia, y eso que ya en febrero de 2020 el nivel de desocupación era inaceptablemente elevado. Es bueno sentir satisfacción por lo logrado. Pero no debemos bajar la guardia.

La subvariante BA.2 de ómicron, aunque ha estado en circulación desde octubre de 2021, se ha esparcido más rápidamente en las últimas semanas y los contagios han aumentado en la mitad de los países europeos. En China se vive la mayor ola de contagios desde 2020. En las últimas 10 semanas ha habido más casos sintomáticos que en todo 2021. A pesar de que proporcionalmente los contagios en China son muy bajos, se considera que esta ola está afectando su producción y que pone en riesgo su política de estrictos aislamientos y de cero Covid-19. En América no parecen estar aumentando los contagios.

Ese comportamiento de la pandemia, así como los costos económicos que nos impone la cruel guerra lanzada por Putin contra Ucrania, nos obligan a seguir cuidando nuestra salud y nuestra economía.

A pesar de la gran vacunación, aún quedan 526.266 personas mayores de 5 años sin la primera dosis, 907.199 sin la segunda y muchas más sin el búster. La vacunación debe seguir, hay vacunas disponibles, pero las personas no se están vacunando tan rápido como hace algunos meses. Debemos acelerar la vacunación y seguir evitando contagiarnos.

Aún la pobreza es mayor y el desempleo es menor a los que teníamos antes de la pandemia. Mayores contagios en Europa y Asia y la Guerra en Ucrania nos enfrenta a menor crecimiento en nuestros socios comerciales y a mayores precios del petróleo y los alimentos que importamos. Debemos ser muy cuidadosos con las políticas económicas.

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