E n la última década, hemos sido testigos de un cambio radical en la industria financiera gracias a la innovación tecnológica. La fusión de las finanzas y la tecnología, conocida como Fintech, ha revolucionado la forma en que interactuamos con el dinero, accedemos a servicios financieros y realizamos transacciones. Este fenómeno no solo ha alterado la infraestructura de los servicios financieros, sino que también ha remodelado nuestra percepción de la economía y el poder financiero.
Uno de los principales logros es la obtención de una mayor agilidad y accesibilidad, así como un creciente empoderamiento financiero digital.
Según un informe de Statista, en 2020, las transacciones globales de pagos móviles alcanzaron los 1.480 mil millones de dólares, un testimonio del cambio de paradigma hacia la comodidad y agilidad que brinda la tecnología. Plataformas como PayPal, Venmo y Cash App han transformado la forma en que enviamos y recibimos dinero, eliminando la necesidad de efectivo o cheques. Además, aplicaciones de gestión financiera personalizada como Mint y YNAB han empoderado a las personas para que tomen el control de sus finanzas a través de interfaces intuitivas y análisis detallados. Con ello se ha fortalecido la inclusión financiera alcanzando a las poblaciones no bancarizadas.
Un estudio del Banco Mundial señala que aproximadamente 1.7 mil millones de adultos en todo el mundo carecen de acceso a servicios financieros básicos. En este contexto, las startups Fintech han creado soluciones disruptivas. Ejemplos notables incluyen M-Pesa en Kenia, que permite a las personas realizar transacciones y ahorrar a través de sus teléfonos móviles, y Kiva, una plataforma de préstamos peer-to-peer que conecta a prestatarios de países en desarrollo con prestamistas globales.
Esto también ha generado mayores desafíos en seguridad en el mundo digital.
La proliferación de datos financieros en línea ha aumentado la preocupación por la seguridad. Según la firma de ciberseguridad Kaspersky, los ataques de phishing relacionados con el COVID-19 aumentaron un 350% en 2020. Además, la aparición de criptomonedas y la tecnología blockchain han planteado cuestiones regulatorias y de privacidad que deben ser abordadas.
Se han generado colaboraciones y convergencias entre lo viejo y lo nuevo.
La colaboración entre las empresas Fintech y los bancos tradicionales está en aumento. Según un informe de Accenture, el 88% de los bancos cree que su modelo de negocio está en riesgo debido a la innovación de las Fintech. En respuesta, muchos bancos están adoptando la tecnología Fintech para mejorar la experiencia del cliente y optimizar sus operaciones internas.
El Fintech es más que una tendencia; es un cambio de paradigma en la industria financiera. Su impacto en la agilidad, inclusión y colaboración es innegable. Sin embargo, enfrenta desafíos cruciales relacionados con la seguridad y la regulación. La clave radica en cómo equilibramos la innovación con la responsabilidad para garantizar un sistema financiero eficiente y seguro en la era digital.
En los últimos años, Costa Rica ha sido testigo de un crecimiento constante en el ámbito de las tecnologías financieras, conocidas como Fintech. Esta evolución ha llevado a cambios significativos en la forma en que los costarricenses gestionan su dinero, acceden a servicios financieros y realizan transacciones. A continuación, se presentan algunos datos clave que destacan la influencia del Fintech en Costa Rica:
Un crecimiento de pagos electrónicos, según datos del Banco Central de Costa Rica. El uso de tarjetas de débito y crédito ha aumentado en los últimos años. En 2021, las transacciones con tarjetas de débito crecieron un 31% en comparación con el año anterior, mientras que las transacciones con tarjetas de crédito aumentaron un 9.5%. Esto refleja una mayor aceptación y adopción de soluciones de pago electrónico en el país.
El Fintech ha abierto oportunidades para la inclusión financiera en Costa Rica. Según el Informe de Inclusión Financiera 2020 del Banco Central, se observó un aumento en la cantidad de cuentas de dinero electrónico y billeteras digitales. Estas soluciones son especialmente relevantes para las personas no bancarizadas o sub bancarizadas, ya que les brindan acceso a servicios financieros básicos.
Plataformas Fintech de préstamos en línea han ganado popularidad en Costa Rica. Según la Superintendencia General de Entidades Financieras (SUGEF), las operaciones de crédito Fintech en línea han aumentado en número y volumen. Esto sugiere que más costarricenses están recurriendo a estas plataformas para obtener préstamos rápidos y convenientes.
A pesar del crecimiento del Fintech, el marco regulatorio en Costa Rica aún está en desarrollo. Las autoridades financieras están trabajando en la creación de regulaciones que fomenten la innovación mientras se mantienen los estándares de seguridad y protección al consumidor. Este equilibrio es esencial para garantizar un entorno financiero confiable y seguro.
A medida que más personas adoptan soluciones Fintech, la educación financiera se vuelve crucial. Las empresas Fintech y las instituciones financieras tradicionales están colaborando para proporcionar recursos educativos que ayuden a los usuarios a comprender cómo funcionan estas tecnologías y cómo proteger sus datos financieros.
En resumen, el Fintech está transformando gradualmente el panorama financiero en Costa Rica. La adopción creciente de soluciones de pago electrónico, préstamos en línea y otras innovaciones Fintech refleja una mayor aceptación por parte de los costarricenses.
A medida que el país avanza en la regulación y la educación financiera, es probable que el Fintech desempeñe un papel aún más importante en la vida financiera de las personas en Costa Rica.
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Publicación original en crhoy.com (12/09/2023)