M uchos conocen la tesis de la rana en la olla que cita Olivier Clerc. La fábula dice que si lanzamos una rana a una olla hirviendo, al primer contacto con el agua ella saltará inmediatamente y evitará quemarse; pero que si la metemos en agua fría y la vamos calentando poco a poco, ella se acostumbrará y terminará quemándose en el agua hirviendo.
Lo mismo ocurre con los procesos de desmantelamiento democrático: si un líder anuncia descaradamente su desprecio a la democracia y a las libertades públicas, probablemente los votantes lo rechazarán; pero si oculta sus intenciones autoritarias y se concentra en acusar al sistema, a la corrupción, al crimen, a los políticos, a los partidos, a los mismos de siempre o a las élites, de las desventuras populares; tendrá mejores opciones de lograr apoyo electoral y acceder al poder.
Y una vez en el poder, aumentará la presión o el calor para destruir la democracia que le permitió alcanzarlo. Lo llamamos “deconstrucción”, para destacar el proceso gradual de desmantelamiento democrático. Normalmente, no ocurre de “golpe”, sino en golpes efectistas sucesivos. A esos líderes podemos llamarlos “líderes antisistema” o simplemente “populistas”.
No existe consenso en la ciencia política sobre el “populismo”, pero pueden señalarse algunas caracteristicas comunes a ese tipo de líderes:
Cierto que no todo líder “populista” puede ser calificado de “autoritario” y no todo país gobernado por un líder populista, termina destruyendo su sistema democrático. Por lo mismo que no toda rana aguantará que le suban la temperatura a la olla. Pero es verdad que la elección de ese tipo de liderazgo, pone en riesgo al régimen democrático.
Los “populistas” pueden ser: i) de derecha, ii) de izquierda, o iii) indefinidos ideológicamente. Aunque cada ideología pone sus énfasis y cuenta o no con aliados internacionales, el tema ideológico no parece central, pues populistas de izquierda y de derecha han degradado sus democracias; pero también gobernantes de la izquierda democrática o de la derecha democrática; han impulsado sus propuestas respetando fundamentalmente el sistema democrático y los derechos humanos en sus países.
Los líderes “populistas” pueden también ser: 1) simplemente “demagogos” indiferentes al sistema (las elecciones son un instrumento que les permite acceder al poder); o 2) líderes “antisistema” (contrarios al sistema democrático representativo, donde las elecciones son un mero instrumento para cambiar el sistema y para luego perpetuarse en el poder). Los demagogos pueden ser negativos para sus países, pero no necesariamente desmantelarán sus democracias. Los populistas antisistema, tarde o temprano, si el sistema los deja, destruirán sus democracias, utilizando, o no, los instrumentos legales y políticos vigentes. Cuando las encuestas los favorecen, las elecciones o referendos serán su instrumento de legitimación; cuando temen perder apoyos populares, tenderán a restringir aún más las libertades, perseguir a opositores y manipular o restringir los procesos electorales.
En los países donde las elecciones las ganan populistas “antisistema”; cuando se accede al gobierno se tienden a restringir primero los derechos civiles, mientras se mantienen los procesos electorales sin fraude. Luego, se restringen también los derechos electorales (dado que llegaron al poder con apoyo popular, en esas primeras etapas y con medidas populistas, logran reelecciones sin mayor dificultad). Luego, cuando ese apoyo popular disminuye, se procede al fraude, frente al temor de perder el poder.
En las últimas décadas, países como Venezuela, desde un discurso populista, han seguido un patrón común hacia un autoritarismo “socialista” reconocible. Procesos populistas como el del Perú de Fujimori, han seguido otros patrones (hacia la derecha), pero se han cumplido algunas de las características del proceso y, en particular, la restricción de la democracia y de la división de poderes.
Si no queremos que nos pase lo de la rana en la olla, aprendamos de esas experiencias ajenas y cuidémonos de no elegir lobos que se presentan con piel de oveja.
Envíe sus dudas o comentarios a rodolfoepizar@gmail.com.
Las opiniones expresadas en esta publicación son del autor y no necesariamente reflejan el punto de vista de la Academia de Centroamérica, su Junta Directiva, ni sus asociados.
Publicación original en La República (03/05/2023)Complete the following form and join Central America Academy for information and regular updates.
Error: Formulario de contacto no encontrado.
Complete el siguiente formulario de suscripción y únase a la
Academia de Centroamérica para ofrecerles un mejor servicio.
Error: Formulario de contacto no encontrado.