C osta Rica no debe estar ni está aislada del mundo. Nuestro país vive en el mundo y dentro de la sociedad internacional.
Por ello necesita de una política exterior para defender sus valores y sus intereses y para relacionarse con los países, los organismos, las entidades y los actores en general que componen el sistema político y económico internacional.
Nuestra política exterior debe estar fundamentada en los valores tales como la dignidad de la persona humana, la defensa y promoción de las libertades individuales, la igualdad ante la ley, la tolerancia, el derecho internacional y el pluralismo entre las naciones, el progreso, el civilismo y la paz.
La libertad, la democracia y los derechos humanos son los valores fundamentales de toda sociedad próspera. Hay que defender todos esos valores en los foros y organismos internacionales.
Nuestra política exterior debe ser proactiva, basada en nuestros valores e intereses y no simplemente una política exterior burocrática y reactiva, que únicamente responde a las acciones que emiten otros estados y organismos.
Algunas de sus principales áreas de acción deben ser la defensa y promoción de la democracia, del estado de derecho, de los gobiernos limitados, de la división e independencia de los poderes públicos, del sufragio universal, la alternabilidad en el ejercicio del poder, así como de las libertades y derechos humanos en general.
Conforme a las mejores tradiciones de la diplomacia costarricense debemos promover la solución pacífica de las controversias, la neutralidad en asuntos militares, el desarme, el derecho de asilo, el respeto a la naturaleza y al medio ambiente y el trabajo conjunto con otras naciones dentro del marco del multilateralismo y las normas y principios del derecho internacional.
En nuestras relaciones con organismos internacionales debemos aprender a priorizar esos vínculos de acuerdo a nuestros intereses y valores y también tendremos que aprender a filtrar mejor las ideas o propuestas de política pública que provienen de dichos organismos.
Nuestra política exterior debe velar por los intereses nacionales de Costa Rica, incluyendo la defensa de nuestro territorio y soberanía nacional.
En las relaciones con otros países debemos construir y fortalecer lazos de amistad, sana convivencia, cooperación internacional, ayuda mutua, en un marco de respeto al pluralismo y a los principios de no intervención y respeto a la soberanía de los estados.
Debemos cultivar y fortalecer las relaciones de amistad y cooperación con nuestros aliados históricos sobre la base de valores e intereses comunes. A la vez construir las mejores relaciones posibles con el mayor número de países.
Nuestros aliados preferenciales deben ser los países fundados sobre la base de los valores de la libertad, la democracia y el estado de derecho.
En el tema ambiental es necesaria e indispensable la cooperación internacional para encontrar soluciones en el cuidado de la salud del planeta, sin que ello se convierta en un costo adicional sobre el desarrollo.
Debemos promover la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado dentro de un marco de respeto al estado de derecho, a la Constitución y las leyes y la discusión en los organismos internacionales de procesos graduales y simultáneos de despenalización de las drogas a fin de evitar de que los países que primero despenalicen se conviertan en bodegas mundiales de tráfico y consumo de drogas.
En cuanto al tema migratorio, las autoridades y oficinas encargadas del tema en Costa Rica deben coordinar con sus homólogos de otros países para compartir datos de inteligencia que permitan detectar y controlar el ingreso de las personas con antecedentes penales en otros países a fin de que se les limite o incluso se impida el ingreso a Costa Rica, dependiendo del análisis de cada caso. Todo dentro del respeto al estado de derecho, a la Constitución y las leyes.
En el plano económico debemos fortalecer la economía social de mercado y el libre comercio y promover en el ámbito internacional la reducción y o eliminación de las barreras arancelarias y no arancelarias que entraban la libertad de comercio. Todo dentro del marco del respeto al estado de derecho y a los Tratados de Libre Comercio que ya ha firmado el país.
Debemos promover la atracción y la ampliación de las inversiones extranjeras y nacionales por medio de la eliminación y simplificación de trámites y por medio de un trato no discriminatorio hacia el inversionista, sea local o extranjero.
Hay que fortalecer una política exterior y una política comercial externa, así como un clima de negocios interno que atraiga las inversiones extranjeras y favorezca también las inversiones nacionales.
Asimismo debemos fortalecer y consolidar las mejores relaciones de intercambio, libre comercio y amistad con los países que son nuestros principales socios comerciales.
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Publicación original en CRHoy.com (27/04/2022)