urante los últimos quince años, Costa Rica, a diferencia de la gran mayoría de los países latinoamericanos, no ha experimentado ninguna crisis económica o financiera de consideración. En efecto, no han ocurrido inflaciones elevadas, ni desajustes marcados de la balanza de pagos o de los tipos de cambio, así como tampoco, desequilibrios pronunciados de las finanzas públicas. Sin embargo, el país no ha logrado resolver los problemas relacionados con los principales desbalances macroeconómicos y los cambios estructurales, lo cual acarrea múltiples consecuencias económicas y sociales, sobre todo para la población de menores ingresos, ¿por qué Costa Rica no lo ha hecho tan mal, pero a la vez, por qué no ha logrado hacerlo tan bien?