El autor hace un recuento de los regímenes cambiarios que han estado vigentes en el pasado y presenta las rutas alternativas que podrían tomarse a futuro: mantener el régimen de bandas cambiarias, régimen de flotación simple, régimen de flotación administrada y dolarización. Expone las ventajas y desventajas de cada uno y, dadas las condiciones internas de la economía nacional y las perspectivas de la economía internacional, considera que la opción más conveniente pareciera inclinarse a la adopción del régimen cambiario de la flotación administrada. Enumera los objetivos del Banco Central y los instrumentos disponibles para alcanzarlos y presenta una amplia discusión sobre los puntos de divergencia que existen acerca de ambos.