En nuestro III Diálogo de la Academia Eficiencia y competitividad territorial en Costa Rica contamos con la participación especial del Sr. Manuel Araya, empresario y candidato a Doctorado en Dirección de Negocios del Instituto Tecnológico de Costa Rica (ITCR). El Sr. Araya presenta los principales hallazgos de su reciente publicación Evaluación de la competitividad local: un análisis de indicadores compuestos de los cantones costarricenses utilizando el modelo Benefit of the Doubt (BoD), cuyo propósito es brindar un insumo relevante para la formulación de políticas y acciones estratégicas dirigidas a potenciar la competitividad y el desempeño económico del país.
La exposición principal se complementa con los comentarios de nuestro asociado el Sr. Andrés Fernández, economista investigador en el Consejo de Promoción de la Competitividad (CPC) y nuestro Research Fellow el Sr. Sandro Zolezzi, gerente de Investigación Aplicada, Monitoreo y Evaluación en CINDE. Nuestra directora ejecutiva la Sra. Gloriana Ivankovich modera la actividad.
Los índices compuestos son ampliamente utilizados porque permiten condensar gran cantidad de información compleja, sin perder sus múltiples dimensiones. En Costa Rica se utilizan estos índices para medir de los cantones, entre otros, su nivel de competitividad, desarrollo humano, desarrollo social, progreso social y gestión municipal.
Una característica controversial de los índices corresponde a la importancia relativa que quienes los elaboran les asignan a las distintas dimensiones. Para evaluar este tema, el Sr. Manuel Araya y sus coautores evalúan distintas configuraciones del Índice de Competitividad Cantonal (ICC) elaborado por la Universidad de Costa Rica desde el año 2006, con indicadores sobre 81 cantones.(1)
El ICC se compone de 35 variables, agrupadas en 7 dimensiones o pilares distintos: infraestructura, gobierno local, actividad económica, clima laboral, clima empresarial, capacidad de innovación y calidad de vida. A cada una de estas dimensiones se les asigna la misma importancia: un peso fijo equivalente a 1/7 parte del total.
Sin embargo, para el Sr. Araya esta configuración no necesariamente aporta toda la información posible sobre la eficiencia competitiva territorial de los cantones del país. Una mejora en la calidad de la información permitiría un mayor desarrollo territorial.
A partir de un modelo econométrico (denominado BoD, por sus siglas en inglés: Benefit of the Doubt), los investigadores diseñan una nueva configuración del ICC (ICC-BoD) para otorgar una importancia relativa distinta a cada una de sus dimensiones dentro de cada cantón. Además de considerar esta heterogeneidad, el modelo incorpora la opinión de 35 expertos municipales para definir los pesos.
Para evaluar el poder informativo del nuevo ICC-BoD se contrasta su robustez con otras tres configuraciones, denominadas: (i) flexibilidad total, (ii) pesos fijos (original) y (iii) análisis de componentes principales.
Los resultados favorecen al nuevo ICC-BoD, el cual muestra una robustez mayor en comparación con las otras tres configuraciones, es decir, su validez se ve menos alterada por variaciones pequeñas respecto a los supuestos de cada modelo. Asimismo, con el nuevo ICC-BOD se estima una eficiencia competitiva promedio (es decir, un valor óptimo del ICC) del 46%. Este es superior a los modelos de pesos fijos (32%) y análisis de componentes principales (36%), aunque inferior al modelo de flexibilidad total (71%).
El modelo de flexibilidad total, sin embargo, no parece en la práctica una opción viable. Este modelo supone que la administración pública cuenta con la suficiente flexibilidad para asignar los recursos al pilar con mejores resultados. Si bien ello puede parecer eficiente, tal medida implica, por ejemplo, sacrificar el gasto en educación pública por invertir únicamente en infraestructura.
En ese sentido, la robustez y poder informativo del modelo ICC-BoD favorecen su uso como herramienta para monitorear el nivel de competitividad de los cantones.
Posteriormente, los investigadores analizan el efecto del modelo ICC-BoD sobre los resultados cantonales en creación de empresas y generación de empleo. Los resultados del ejercicio econométrico, conocido como regresión lineal de efectos fijos, muestran que los cantones más eficientes tienen los mejores resultados económicos. En particular, el ICC-BoD se correlaciona en un 5,4% y un 7,1% con la creación de empresas y la generación de empleo, respectivamente.
La principal conclusión del estudio es que los resultados heterogéneos obtenidos con el ICC-BoD destacan la importancia de considerar las características endógenas de los distintos cantones al momento de diseñar políticas públicas. Estas últimas son más eficaces cuando se diseñan a medida de los territorios, es decir, no de igual manera para todos.
Por ejemplo, como explica el Sr. Araya, los cantones con mayor ICC-BoD (eficiencia competitiva) deben priorizar en infraestructura e innovación mientras aquellos con menor índice deben buscar aumentar la calidad de vida y la gobernanza. De esta manera se procura maximizar la calidad de la competitividad cantonal.
Entre las aplicaciones del ICC-BoD para tomadores de decisión, inversionistas e investigadores están: construir perfiles cantonales, definir mejores prácticas para la competitividad, determinar los pilares prioritarios y variables críticas de cada cantón, realizar inteligencia competitiva y diseñar políticas públicas más eficientes.
Como caso reciente de la aplicación de los índices compuestos, nuestro asociado el Sr. Andrés Fernández presenta el Índice de Competitividad Nacional (ICN) elaborado por el Consejo de Promoción de la Competitividad (CPC). El ICN se actualiza cada año desde su primera edición en noviembre del año 2021 y considera los 82 cantones existentes en el país.
El ICN, cuyo marco de referencia es el Índice de Competitividad Global 4.0 (ICG) del Foro Económico Mundial, define la competitividad como el conjunto de instituciones, políticas y factores que determinan el nivel de productividad de un país. En ese sentido, las economías más competitivas tienen mayor probabilidad de crecer de forma sustentable e inclusiva.
En la siguiente figura se muestran las 6 dimensiones consideradas en el ICN, con sus respectivas variables críticas y pesos relativos.
Como se aprecia en la figura, el ICN asigna la misma importancia relativa a cada una de las dimensiones o pilares (16,66%). No obstante, en línea con lo expuesto por el Sr. Manuel Araya, las variables críticas reciben pesos relativos diferenciados.
Estas variables, según como se concibe desde la primera edición del ICN, se construyen a partir de 110 indicadores estimados por diferentes fuentes oficiales en el país.
Con los resultados del índice se asigna un puntaje a cada uno de los 82 cantones para, luego, agruparlos entre cinco categorías de desempeño: excepcional, competente, emergente, limitado y deficiente. El uso del puntaje permite no solo ordenar los cantones por desempeño sino comparar cambios con respecto a los resultados del índice en otros años.
De acuerdo con el Sr. Fernández, la principal ventaja de los índices compuestos es que permiten evaluar los resultados tanto a nivel macro como a nivel micro. Esto último facilita valorar las fortalezas y debilidades de cada cantón a lo interno de cada pilar y variable y, finalmente, contribuye al diseño diferenciado de políticas públicas dirigidas a elevar su nivel de competitividad según sus necesidades particulares.
Los índices compuestos permiten mitigar los riesgos que genera la asimetría de información en la decisión de los inversionistas extranjeros por desarrollar sus proyectos en diferentes países. Al respecto, nuestro Research Fellow el Sr. Sandro Zolezzi comparte su experiencia como gerente de Investigación Aplicada, Monitoreo y Evaluación de CINDE.
De acuerdo con el Sr. Zolezzi, cada año CINDE revisa 17 índices compuestos distintos para complementar la información que le permite atraer la atención de inversionistas extranjeros. Un tema crítico para Costa Rica es el contraste entre destacarse como “el país más feliz del mundo” y al mismo tiempo ser uno de los países “donde cuesta más hacer negocios”.
Para evitar la limitación que representan los posibles sesgos por los resultados generales de los índices compuestos, la información se complementa con el análisis de las dimensiones y sus variables críticas. Así, por ejemplo, dos variables son especialmente importantes para el país en materia de atracción de inversión extranjera directa: el capital humano y las habilidades.
La estrategia anterior, no obstante, vuelve a revelar debilidades a nivel cantonal. En particular, más de una cuarta parte del valor agregado en 13 cantones proviene del sector primario (agricultura, ganadería y pesca), el cual representa solo un 6% del PIB a nivel nacional. Otros 14 cantones tienen más de un 30% de su producción en el sector manufacturero (21% del PIB nacional). Pocos se destacan por su alta participación en el sector servicios, donde se concentra el mayor valor agregado y, por consiguiente, atrae mayormente el interés de los inversionistas.
La reciente aprobación de la ley Fortalecimiento de la competitividad territorial para promover la atracción de inversiones fuera de la GAM, un proyecto impulsado por CINDE, crea 11 nuevos incentivos para extender el éxito de la atracción de inversión extranjera directa desde el centro a la periferia del país.(2)
Las brechas territoriales que revelan los índices compuestos, como los expuestos por el Sr. Araya y el Sr. Fernández, suponen un gran reto para el país. Sus aportes deben llamar la atención de las autoridades por atender las principales debilidades que tienen los distintos cantones y, en relación con la atracción de inversión extranjera directa, mejorar la productividad, competitividad e innovación de todo Costa Rica.
El Programa Diálogos de la Academia es una iniciativa de la Academia de Centroamérica que tiene por objetivo crear una plataforma de comunicación abierta para la discusión activa y rigurosa de temas relevantes sobre el desarrollo económico y social de Costa Rica y la región.
(1) El estudio se publica en el año 2019, cuando en Costa Rica existían únicamente 81 cantones. A la fecha se contabilizan 82 cantones, tras reconocer como tal al distrito de Río Cuarto en la provincia de Alajuela.
(2) Ver CINDE (27 de abril de 2022). CINDE celebra aprobación del Proyecto de Ley que fortalece la atracción de inversiones fuera de la GAM.
Artículo Sr. Manuel Araya:
Presentaciones
Complete the following form and join Central America Academy for information and regular updates.
Error: Formulario de contacto no encontrado.
Complete el siguiente formulario de suscripción y únase a la
Academia de Centroamérica para ofrecerles un mejor servicio.
Error: Formulario de contacto no encontrado.