E sta semana recibimos dos buenas noticias. El Banco Central anunció que la producción crecerá más en el 2021 de lo que se anticipaba, y el desempleo baja.
El mayor crecimiento de la producción se debe, en buena parte, a que el comportamiento de la economía mundial ha sido favorable para nuestro país. El mayor consumo de los países desarrollados (impulsado por los fuertes estímulos fiscales y monetarios) más el movimiento hacia el «nearshoring» de grandes empresas han propiciado un incremento en nuestras exportaciones y en la inversión extranjera.
Al mismo tiempo, conforme la pandemia ha ido cediendo, las autoridades han aligerado las medidas restrictivas y la gente se va acostumbrando a vivir con ellas, y el ritmo de la actividad económica se ha ido acelerando.
Por otro lado, está claro que el hecho de que 125.000 personas hallaran trabajo es una buena noticia. Sin embargo, hay que matizarla, ya que el desempleo sigue siendo muy alto: un 15,3 %. Esto, porque las actividades más afectadas por las restricciones debidas a la pandemia tienden a ser intensivas en trabajadores (turismo, comercio, construcción, entretenimiento). Además, las empresas, en su afán por sobrevivir en circunstancias adversas, se han reformado buscando más eficiencia, lo cual implica, en muchos casos, una menor contratación de personal.
El problema es que los factores que han impulsado el mayor crecimiento de la producción y el empleo están amenazados.
El crecimiento mundial se enfrenta a una crisis de logística y a una fuerte alza de precios de las materias primas. La sombra de una mayor inflación hace que algunos bancos centrales estén pensando en retirar los masivos estímulos monetarios que han inyectado, eventualmente subiendo las tasas de interés.
Si esas amenazas se materializan, nuestra economía, altamente dependiente del entorno internacional para exportar, importar y financiar sus desbalances, sufriría grandemente.
Las amenazas de nuevos brotes de covid-19 también frenan la producción y el empleo. En Costa Rica, a pesar de que se prevé tener vacunada en diciembre a un 80 % de la población, las autoridades anuncian fuertes medidas que afectarán a los no vacunados (nacionales y turistas).
No quiero ser ave de mal agüero, pero hay que ser conscientes de los riesgos que existen en estos tiempos tan convulsos.
Envíe sus dudas o comentarios a lmesalles@ecoanalisis.org
Las opiniones expresadas en esta publicación son del autor y no necesariamente reflejan el punto de vista de la Academia de Centroamérica, su Junta Directiva, ni sus asociados.
Publicación original en La Nación (05/11/2021)Complete the following form and join Central America Academy for information and regular updates.
Error: Formulario de contacto no encontrado.
Complete el siguiente formulario de suscripción y únase a la
Academia de Centroamérica para ofrecerles un mejor servicio.
Error: Formulario de contacto no encontrado.